Las Olimpiadas de Barcelona 92 dieron inicio al
actual protagonismo que hoy tiene el deporte en España, tanto en los medios de
comunicación como en la vida cotidiana.
El boom del running, los gimnasios llenos… ejemplos
que denotan que el deporte y el ejercicio físico están cada vez más a la orden
del día, ya sea por salud, para competir, divertirse o como forma de relación
social.
Es por ello, que se hace necesaria la profesionalización
en este ámbito; la necesidad de una persona que pueda dar respuesta de forma
eficaz a estas demandas. Surge entonces con fuerza la figura del gestor
deportivo.
Cuando hablamos de gestor deportivo, nos estamos
refiriendo a la figura de una organización que se encarga de organizar, planificar y ejecutar todas las medidas
necesarias para llegar a conseguir los fines marcados por la misma.
Como líder de la estructura organizacional, debería
llegar a cumplir cuatro grandes e importantes criterios: