LA GESTIÓN DEPORTIVA MENTALMENTE EFICAZ

19 may 2016

Las Olimpiadas de Barcelona 92 dieron inicio al actual protagonismo que hoy tiene el deporte en España, tanto en los medios de comunicación como en la vida cotidiana.  

El boom del running, los gimnasios llenos… ejemplos que denotan que el deporte y el ejercicio físico están cada vez más a la orden del día, ya sea por salud, para competir, divertirse o como forma de relación social. 

Es por ello, que se hace necesaria la profesionalización en este ámbito; la necesidad de una persona que pueda dar respuesta de forma eficaz a estas demandas. Surge entonces con fuerza la figura del gestor deportivo.

Cuando hablamos de gestor deportivo, nos estamos refiriendo a la figura de una organización que se encarga de organizar, planificar y ejecutar todas las medidas necesarias para llegar a conseguir los fines marcados por la misma.

Como líder de la estructura organizacional, debería llegar a cumplir cuatro grandes e importantes criterios:

FASTER, HIGHER, STRONGER

12 may 2016

“Más rápido, más alto, más fuerte”, lema de las Olimpiadas que lleva implícito un ideal de superación, que entendido de forma óptima puede derivar en la búsqueda de un crecimiento personal y deportivo, pero que llevado al extremo, puede convertirse en un elemento altamente disfuncional.


Este vídeo es un claro ejemplo de hasta dónde podemos llegar por contentar a ese ego que va creciendo en nuestro interior, un ego que nunca se conforma, y lo más peligroso, que a pesar de todos los éxitos nunca está satisfecho y siempre quiere más y más. Nos hablaba el psicólogo Nathaniel Branden del síndrome de “nada es suficiente”, de esa incapacidad de estar satisfechos con lo que tenemos o con quiénes somos.

EL LÍDER, EL ENTRENADOR Y LA SOLEDAD

4 may 2016

 “Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y a ser mejores, entonces eres un líder.” - Jack Welch

Todavía recuerdo el primer día en el que entré en un vestuario como entrenador. Esos nervios propios por la incertidumbre de enfrentarte a algo nuevo, mezclados con una ilusión inmensa por poder empezar a dirigirme a esos jugadores que a partir de ese momento iba a tener la responsabilidad de mejorar.

Liderar, para mí, es contagiar, inspirar, provocar, motivar para crecer, pero sobre todo, transmitir. Y esto, sólo es posible si se hace desde el corazón y desde la pasión que te provoca tu trabajo y tu misión.

En este sentido, podrían hacerse muchas clasificaciones entre los distintos tipos de líderes, pero la que más me gusta es la siguiente: