EL ACOSO ESCOLAR. UNA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA

8 feb 2017

El acoso escolar o bullying es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico, producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
Hoy en día, es uno de los mayores problemas que encontramos en nuestra sociedad, ya que afecta a un gran número de niños/as y adolescentes y no sólo les impide llevar una vida académica normal, sino que además les está empezando a dejar secuelas psicológicas muy graves.
Aunque estadísticamente el tipo de violencia dominante es el emocional, cada vez vemos más casos de violencia y de agresiones en las aulas o en los patios. Además, el aumento masivo y prematuro del uso de la tecnología, está provocando que también se utilice el Whatsapp o las redes sociales como forma de acoso o maltrato psicológico y que todavía se prolongue más en el tiempo este acoso, ya que hasta en su casa va a poder padecer estos comportamientos.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una intimidación reiterada de la víctima, implicando un abuso de poder y que deja al sujeto maltratado, expuesto física y emocionalmente ante el/los maltratador/es, generándose como consecuencia una serie de importantes secuelas psicológicas. 

CONSECUENCIAS
Es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana.
Las consecuencias más inmediatas son el cambio de escuela y de entorno y en muchos otros casos el abandono escolar por no querer asistir a clase.
A nivel psicológico, estas personas empiezan padeciendo una fuerte apatía, falta de autoestima, aislamiento social, y si se cronifica, en depresión (con diferentes grados).
Además, en algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencia que todavía agrava más esta problemática.

PROPUESTA DE ACTUACIÓN
1. Prevención
Para evitar llegar a estos extremos, el punto de partida es la prevención. Y existen dos posibles ámbitos:
*En las aulas: Con la educación en valores desde el inicio de la escolarización. El papel del orientador escolar y psicopedagogo será clave para promover y coordinar este tipo de trabajo.
*En las familias: Los alumnos con un mayor apoyo familiar, con una crianza basada en el apego y con una familia bien estructurada, suelen presentar menos problemas en los entornos sociales.

2. Intervención en las aulas y concienciación social
Este vídeo es una de las iniciativas que se están realizando últimamente para concienciar a la sociedad de esta problemática.

En las aulas: Será importante analizar el clima social que existe para identificar los posibles grupos/subgrupos, los líderes o los niños/adolescentes más tímidos o aislados de estos grupos, y a partir de ahí, detectar los posibles casos de marginación o acoso escolar y reconocer a estos acosadores.
En las familias: Observando los cambios de las actitudes y comportamientos que cada niño puede ir manifestando en su día a día.
Una vez detectados estos roles, el siguiente paso sería realizar trabajos psicopedagógicos y dinámicas grupales para concienciar a todos estos alumnos, romper estos roles, promover la cohesión del grupo y facilitar la integración del alumnado más marginado.

3. Tratamiento psicológico individual, con el maltratador y el maltratado
El último paso y una vez identificados a los posibles maltratados y maltratadores, sería una intervención directa e individual con el psicólogo.
Si se llega a este punto, el alumno/a estaría ya en un punto crítico donde su integridad física y psicológica empieza a estar en serio peligro y es por ello, que necesitará ayuda profesional.

Entre todos podemos ponerle freno.
Actúa ya, STOP BULLYING.

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