Teniendo en cuenta
que el fútbol consta de una parte técnica, una táctica, una física y otra
emocional, ¿qué porcentaje le asignaríamos a cada una de éstas áreas para
conseguir el éxito? La respuesta variará
en función de a quién le preguntemos, pero lo cierto, es que hoy en día la diferencia la marcan los equipos y
jugadores que mejor preparados están psicológicamente.
Es evidente que en el
fútbol cada vez vamos más encaminados al entrenamiento integrado, y para esto
es esencial que la psicología también pueda adaptarse a estas necesidades y
demandas tratando de proponer trabajos innovadores y sobre todo, que las
fronteras se puedan ampliar de tal manera que este entrenamiento pueda ser algo
habitual y cada vez más utilizado.